lunes, 11 de abril de 2011

DOLOR, SUFRIMIENTO Y SENTIDO DE LA VIDA

Me cansa que las personas a primera vista me escalafonen de acuerdo a mi apariencia.


Me cansa que las personas que me conocen, me cuantifiquen de acuerdo a lo que tengo.


Me cansa que las personas que me necesitan, me valoren por lo que les sirvo.


Me cansa no poder mostrarme como soy y me cansa no poder ver a la gente como es.


haaa, Silo cuanta falta estás haciendo.



DOLOR, SUFRIMIENTO Y SENTIDO DE LA VIDA
(Tomado de Humanizar la Tierra de Silo)

1. El hambre, la sed, la enfermedad y toda injuria corporal, son el dolor. El temor, la frustración, la desesperanza y toda injuria mental, son sufrimiento. El dolor físico retrocederá en la medida en que avancen la sociedad y la ciencia. El sufrimiento mental retrocederá en la medida en que avance la fe en la vida, esto es: en la medida en que la vida cobre un sentido.


2.Si acaso te imaginas como un bólido fugaz que ha perdido su brillo al tocar esta tierra, aceptarás al dolor y al sufrimiento como la naturaleza misma de las cosas. Pero si crees que has sido arrojado al mundo para cumplir con la misión de humanizarlo, agradecerás a los que te precedieron y construyeron trabajosamente tu peldaño para continuar en el ascenso.


3.Nombrador de mil nombres, hacedor de sentido, transformador del mundo... tus padres y los padres de tus padres se continúan en ti. No eres un bólido que cae sino una brillante saeta que vuela hacia los cielos. Eres el sentido del mundo y cuando aclaras tu sentido iluminas la tierra. Cuando pierdes tu sentido la tierra se oscurece y el abismo se abre.


4.Te diré cuál es el sentido de tu vida aquí: ¡humanizar la Tierra! ¿Qué es humanizar la Tierra? Es superar el dolor y el sufrimiento, es aprender sin límite, es amar la realidad que construyes.


5.No puedo pedirte que vayas más allá pero tampoco será ultrajante que yo afirme: “¡Ama la realidad que construyes y ni aún la muerte detendrá tu vuelo!”.


6.No cumplirás con tu misión si no pones tus fuerzas en vencer el dolor y el sufrimiento en aquellos que te rodean. Y si logras que ellos, a su vez, emprendan la tarea de humanizar al mundo, abrirás su destino hacia una vida nueva.